La actitud que acompaña a estas frases, con esta palabra en su afirmación o negación, es básicamente tranquila ( o aparenta), básicamente conciliadora (otra palabrita de moda), dicha por alguien que quiere mantener la serenidad, que no desea conflictos.
Sostener o no sostener... Y ¿qué pasa con "soportar"?. ¿Son sinónimos o no?. No del todo, parece, tiene matices la cosa. Porque decir que es insostenible queda más suave, y si ponemos el "insoportable"... si decimos eso... ¿qué sucede?. ¡Comprobadlo!. Haced la prueba... "Esto me resulta insoportable".
Sí, "insoportable" suena peor podéis decirme. Y pregunto, ¿por qué?. Por la fuerza. Es eso, por la fuerza de la palabra. Hasta el sonido es más fuerte en su fonética, con su "p" y su "t"... Y hemos huido de esa potencia (vaya, también con "p" y "t"),
Siento que queremos suavizar, quitar hierro, no dar importancia. Por no conflictuar entramos en unas relaciones "light" donde filtramos lo que sentimos y lo que queremos decir, para dejar un mensaje descafeinado y desdibujado. Quizás en ocasiones eso ha ayudado, quizás ha sido procedente actuar de esa forma, pero, ¿no nos estamos pasando?. A veces es bueno llamar a las cosas por su nombre, o por el nombre que primero nos saldría si no utilizásemos tantos filtros. Estaríamos más en contacto con lo que pasa y haríamos llegar el mensaje claro a nuestro interlocutor.
También el recreo se pasó a llamar patio, porque quedaba mal decir recreo al contrastar con las horas de estudio. Pero no por llamarlo patio ha cambiado el sentir de liberación de muchos escolares cuando suena la campana y salen disparados a disfrutar un ratito de expansión y juego.
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