jueves, 5 de abril de 2012

¿SOMOS FUERTES O DÉBILES?




¿SOMOS FUERTES O DÉBILES?

Pero aún más, ¿dónde reside nuestra fortaleza?
Miremos la cantidad de tortugas que tenemos a nuestro alrededor, mirémonos a nosotros también, sí, somos casi todos tortugas. Vamos por ahí, llevando nuestros caparazones, aguantando su peso, afirmándonos en ellos, escondiéndonos en ellos, protegiéndonos con ellos... Mira si no, esa señora que no sale sin su maquillaje, su traje de marca y su peinado... mira si no aquél joven que tiene que comprarse esa camiseta, que es más cara, pero que le da identidad, mira la pobre de los taconazos martirizando sus pies y su columna entera... mira ese empresario que se tiene que cambiar de coche ya, aunque el suyo le va bien... ese profesional de lo que sea que atiende a sus clientes deslumbrándolos en un maravilloso despacho, y ese, y esa, de los bíceps bien marcados... Corazas, corazas, corazas... y nos sentimos seguros con ellas, y no nos damos cuenta de lo que nos pesan, porque es que pesan tanto, llegan a pesar tanto, que al paso de los años nos va la salud en ello. Corazas, corazas, corazas... fuertes caparazones, que no nos dejan apenas andar, pero... nos sentimos tan protegidos... ¿Y si nos atreviésemos a prescindir de ellas?. ¿Qué encontraríamos?. Nucleos más o menos débiles, blanditos y frágiles... lo que nunca nos atrevimos a ver, lo que no nos atrevemos a sentir... Y ahí está el trabajo en concreto de la terapia que conozco más profundamente, la reichiana. Ahí está el valor de este trabajo, duro, bestial y maravilloso, reforzar lo de dentro para no tener que andar son tanto peso. Cuando empiezas a entrever lo que eres tú, sin más, cuando te das cuenta que no pasa nada si te equivocas, que no has de ser el mejor en todo ni has de gustar a todos...cuando empiezas a ver que si vas como te pilla, si no te has de comprar nada en especial, ni investirte de nada en especial, si ves que lo de dentro empieza a ser tan importante que eso es lo que llega y te permite relacionarte con autenticidad con los otros, entonces, sí, entonces, verás que empiezas a moverte con una soltura que ni te imaginabas...

No hay comentarios: