domingo, 1 de enero de 2012

"El señor de las moscas", "La ola" y el anuncio de la Coca-Cola


hace poco tuve la ocasión de ver "El señor de las moscas", película que muestra la situación de unos chavales supervivientes de un accidente de avión, estrellado en el mar, que se "organizan" la vida en una isla desierta con la que topan. Niños y preadolescentes se enfrentan al día a día en situaciones extremas y vamos viendo cómo de una organización en principio bastante democrática y de apoyo mútuo, en donde hay lugar también para el juego y el disfrute, pasan poco a poco (mientras van rasgándose las ropas y pintándose las caras) a una organización autoritaria basada en el miedo, los rituales y la irracionalidad. Asistimos al asesinato cruel y loco de algunos de los niños. Dos de ellos, en concreto, son matados cruelmente por los que habían sido sus compañeros. "¿qué hacéis?". La pregunta, en boca de un soldado que ha desembarcado en la isla, nos vuelve a la realidad, y parece volverlos a ellos a su realidad de niños. De repente todos lloran. ¿si lo dejas, el hombre es un lobo para el hombre?

Vamos a "La ola". Un profesor de instituto, enrolladito, progre y majete, lleva a cabo un experimento sociológico en la clase en la que le toca, sin él elegirlo, el tema de la autarquía. "Hoy día no se podría dar eso aquí, no volveremos a las dictaduras". Eso dicen los alumnos el primer día, pero en menos de 48 horas estan vistiendo uniorme, llamando "señor" al profe y colgando su emblema compulsivamente por toda la ciudad. Empiezan a sentirse un grupo, se sienten diferentes, fuertes. Se inventan un saludo, se enfrentan a otros grupos, empieza a instaurarse la violencia y la irracionalidad y algunos chicos, sobre todo uno, se lo toman extremadamente en serio. "Para ésto, para ésto, que no siga, es peligroso"... siempre hay alguna voz sensata, más saludable, pero... El flojito de la clase ha encontrado por fin un aliciente y se crece, sintiendo su vida plena. "La ola es mi vida!!!!", dice desesperado cuando el profesor decide, el último día, dar por finalizado el experimento. Demasiado tarde... La pistola que compró el flojito, el que más se volcó,, el que se entregó en cuerpo y alma a la causa, fue disparada por él mismo contra un alumno y contra sí mismo. La semana de proyectos se salda con dos muertes en el aula magna, un profesor detenido y un montón de alumnos, padres y profesores consternados. ¿Es el hombre, si lo dejas, un lobo para el hombre?.
¿Habéis visto el anuncio de la Coca-Cola este año?. A mí no me gusta esta bebida, para nada, pero el mensaje me ha gustado. Salen unas cuantas situaciones altruistas: alguien que invita a cenar a su casa a algunos sin techo la noche de Navidad, un abuelo que da su riñon para que viva su nieto...

En definitiva, ¿somos malos por naturaleza o no?. NO. Lo tengo claro. EL HOMBRE ES GENEROSO, COLABORADOR, ALTRUISTA, POR NATURALEZA. ¿Entonces?. Sucede que la destructividad, el odio, la competitividad, salen como consecuencia de una dura historia de represión y carencias. Los chicos de la isla llevaban una fuerte carga encima por su educación represora en una academia militar, los chicos más enloquecidos y fanáticos con "la ola" venían de familias desestructuradas... Sí podemos destruirnos unos a otros, sí podemos ver sin sentir cómo mueren a nuestro lado, pero es producto de nuestra enfermedad. Desde la salud, desde el desacorazamiento, lo que sale es la empatía y un profundo respeto y amor al otro. Vayamos por ahí, como los del anuncio, sí, aunque sea de Coca-cola...

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