lunes, 3 de agosto de 2015

Primera relación.

Tengo frío, no se mueve nada aquí, miro las mismas sombras de hace mucho... Y esa luz a lo lejos, flojita, esa claridad que entra de ahí, como siempre. Muevo lentamente las manos, desplazo los dedos por esta superfície que me sostiene, me entretengo llevándolos un poco más lejos que la otra vez. Puedo hacerlo, noto el tacto familiar de esa tela, y el olor dulzón me llega con cierta fuerza. También me es conocido, me tranquilizo... Uy, se movieron las piernas, fuertemente. Algo que me arropaba se ha movido, siento más frío, y ¡hambre!. No se mueve nada ahora, nada. Me quedo en esta quietud, siento algo dentro, duele... Tengo miedo, ¿qué va a pasarme?. Me sale un grito, y otro, y más, grito con todas mis fuerzas, tengo mucho miedo ya, eso de dentro duele más y más, parece que voy a deshacerme, no lo soporto.
Ah, la luz, más luz... ¿Es ella?. ¡Es ella!. Sus pasos, su cara, la voz... Ven, ven, ven, por favor, ven, ven, ven.... Ah, sí... Ese olor... Me coge, me coge, aprieta mi cuerpo, siento sus brazos rodeándome... Me dice cosas, qué sonidos más dulces... Y esa cara, esos ojos que me miran... Es ella, por fin, ella que está aquí. Ríe, me río, se me mueven los brazos, las manos, y qué  calorcito...
Abro la boca, buscó, huelo, tanteo... Empiezo a mamar, chupo con muchas ganas, trago, casi con desespero. Me voy llenando, ese dolor va a menos, a menos, a... Ya no duele. Estoy lleno por dentro, siento todo mi cuerpo caliente, un hormigueo me recorre de cabeza a pies...ummm... Tengo sueño... Qué bien huele... Me Muevo a los lados, en sus brazos voy suave de un lado a otro... Qué placer... Y se me cierran los ojos... No la veo pero siento su tacto, el olor, sus sonidos... Su... ¡Eh!, no, no... Nada se mueve, otra vez la superficie fría, eh, no, no, no te vayas...¿qué ha pasado?